El caballo (Equus ferus caballus) es un mamífero perisodáctilo domesticado de la familia de los équidos. Es un herbívoro perisodáctilo de gran porte, cuello largo y arqueado, poblado por largas crines. A la hembra del caballo se le llama yegua y a las crías si son machos potros o potrillos, y si son hembras potras o potrancas. La cría y utilización del caballo por parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar.
Equus ferus caballus utilizado para denominar al caballo era equus, mientras caballus, que derivó en la palabra «caballo», es un término del latín tardío, posiblemente de origen celta, que significa «caballo castrado». «Yegua» procede del femenino de equus, «equa». A los animales jóvenes en general se los denominaba pullus, textualmente «pollos», que originó la palabra pulliter, pullitri que derivaría en «potro» o «potrillo».
altura de los caballos, como en los demás cuadrúpedos, se mide hasta la cruz, donde encuentran las escápulas, es decir el punto donde se une el cuello con el lomo del caballo. Se elige como referencia este punto por ser una altura estable que no puede subir o bajar como la cabeza o el cuello. El tamaño de los caballos varía considerablemente entre las distintas razas, y también está influido por la nutrición. Según su porte las razas de caballo suelen dividirse en tres grupos:
La altura de los caballos de silla o ligeros suele oscilar entre 142 y 163 cm y su peso oscila entre 380 y 550 kilogramos.13 Los caballos de silla más grandes tienen una altura a partir de 157 cm y llegan hasta 173 cm, pesando alrededor de 500 a 600 kg.14 Las razas de tiro o pesadas miden generalmente de 163 a 183 cm y pueden pesar entre 700 y 1000 kg.15
Los caballos muestran una gran variedad de colores de capa y de marcas distintivas, que dan lugar a amplio vocabulario descriptivo especializado. A menudo un caballo se clasifica antes por el color de su capa que por su raza o sexo. Los caballos del mismo color de capa se pueden distinguir por alguna marca blanca distribuida a lo largo de sus cuerpos, que junto a los patrones moteados se heredan de forma independiente de color de la capa.
Se han identificado muchos genes que dan diferentes colores a la capa de los caballos, aunque continúan las investigaciones para identificar los demás factores que dan origen a distintos rasgos. Una de las primeras relaciones genéticas que se entendieron fue la existente entre el color rojizo recesivo y el dominante negro, que está controlado por el receptor de melanocortina. Otros alelos controlan el moteado, el intercalado de pelos blancos, la supresión o dilución del color, y otros efectos que crean las docenas de posibles colores de capa de los caballos.
Una capa uniforme es aquella que no tiene pelos de otro color
Manchas de color blanco en capas más o menos oscuras. Destacan en la cabeza y en las extremidades. Hay manchas de diferentes tipos y tamaños, los tipos de manchas son los siguientes:
Cuando algunas extremidades son blancas, el caballo se denomina albo y se diferencian en:
Se dice que un caballo está armiñado cuando tiene alrededor de su corona manchas negras. En cualquier caso se dirá entonces que el caballo está «calzado de...», pero cuando hay más de una extremidad, diremos que el caballo es:
En la naturaleza los caballos son presas de los depredadores y por ello tienen fuertes instintos de huida y defensa. Su primera reacción ante una amenaza es asustarse y huir pero también son capaces de defenderse cuando no pueden escapar o cuando se amenaza a sus crías. Suelen ser curiosos, y cuando se asustan suelen investigar un instante sobre la causa de su miedo y no siempre huyen al descubrir que hay peligro. Los caballos son animales de manada, con jerarquías claras, liderados por un animal dominante (generalmente una yegua). Por lo tanto, son animales sociales que establecen vínculos de unión con individuos de su propia especie y con otros animales, incluidos los humanos.